Si se ha enamorado de un mueble de mármol, ¡no lo dude más!
Este prestigioso material ya no está reservado a las columnas griegas o a los grandes palacios.
Combinado con colores suaves, aporta calma y sobriedad a su interior.

El renacimiento del mármol

Aunque el mármol ha sido uno de los favoritos durante generaciones, ahora goza de una nueva popularidad gracias a la combinación de materiales.
Se puede encontrar en la estructura de una mesa de hierro forjado o en una consola de madera .
Puede combinarsecon objetos de bronce para crear un ambiente cálido.
El mármol se utiliza desde el suelo hasta el techo y ocupa un lugar preferente en las distintas estancias de nuestros hogares.
Tanto si se opta por utilizarlo en pequeños toques como en un total look, el mármol puede adoptarse con estilo y habilidad.

Cuidados del mármol

El mármoles un material de piedra natural muy resistente, pero muy sensible debido a su gran porosidad.
Para evitar daños irreparables, le ofrecemos algunos consejos sobre cómo cuidarlo sin dañarlo:

Consejo 1: Proteja su mármol

Para garantizar una protección eficaz, encere la superficie del mármol con cera normal o cera para carrocerías. Deje que el producto se absorba y séquelo con un paño suave.

Consejo 2: Límpielo con regularidad

Elmármol es una piedra calcárea. No utilice nunca productos ácidos o químicos (zumo de limón, vinagre, lejía) para limpiarlo, ya que podrían atacar su película protectora.
También le desaconsejamos encarecidamente frotarlo con una esponja abrasiva, ya que dejaría arañazos.
Paraun mantenimiento regular y para evitar que se deslustre, lávelo en agua tibia con jabón de Marsella o jabón negro.
Si su mármol está muy sucio, utilice una esponjahumedecidacon una solución de agua caliente y cristales de sosa, después aclare con agua limpia y seque con un paño de microfibra.
Otro método consiste en aplicar una esponja humedecida con piedra de arcilla blanca.

Consejo 3: Restaurar el brillo

Para devolverle su brillo y lustre, conviene pulirlo de vez en cuando. Para ello, haz una pasta con 1/3 de bicarbonato sódico y 2/3 de piedra pómez en polvo.
Aplica este preparado con pequeños movimientos circulares, aclara y seca.
También puedes untar un paño con gasolina y frotar suavemente o aplicar leche de bebé o aceite de linaza con un paño de franela.

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